La isla de Bali, la más popular de Indonesia, no abrirá sus fronteras a turistas extranjeros hasta el próximo año a causa del coronavirus.
Las autoridades de este destino vacacional anunciaron que se podría visitar la isla en Septiembre pero ese plan fue cancelado por culpa del incremento en casos de COVID-19.
Este cambio ha preocupado nuevamente a los residentes ya que su economía depende en su mayoría del turismo extranjero.
Cada año millones de extranjeros visitan Bali en busca de playas desiertas, campos de arroz y templos hinduistas.
Pero el número de visitantes ha caído en picado desde que Indonesia cerró sus fronteras a los turistas en su lucha contra la pandemia como han hecho muchos otros países.
Desde finales de Julio la isla ha vuelto a tener vuelos domésticos para ayudar a la industria turística, el corazón de la economía local, abriendo playas, templos y otros puntos turísticos de interés a viajeros locales.
Pero los hoteles y restaurantes han sufrido mucho, la gran mayoría de gente que trabaja en resorts han tenido que volver a su lugar de origen para ganar algo de dinero durante el cierre.
El gobernador de Bali, Wayan Koster, dijo que la situación actual en Indonesia no permite al país permitir la entrada a turistas extranjeros, incluyendo Bali.
Esta afirmación no concretó cuándo volverán a abrir Bali al turismo extranjero, en cambio se anunció que Indonesia no será reabierta al turismo extranjero hasta finales de 2020.
El gobernador dijo que se requerirá prudencia y una preparación cuidadosa porque cualquier fallo podría dañar la recuperación y la reputación de la isla.
Indonesia tiene más de 340.000 casos de coronavirus y una cifra superior a los 12.000 muertos desde que empezó la pandemia.